Cruzando ciudades para acceder a vacunas anticovid

Roque Carballo, de 61 años oriundo de Cerrito, Ñeembucú, es uno de los tantos a quien no alcanzó la vacuna anticovid en su distrito, por lo que decidió ir hasta Pilar para acceder a una, pero como sabía que él no era el único que “quedó fuera” comenzó a comunicarse con sus amigos y familiares para organizar “un grupo de viaje anticovid”.

“Nos fuimos en mi camioneta con Silvio Ruiz, Raúl Bogado, Samuel Condoretti y mi hija Angie Leticia, que se fue para cuidarnos”, cuenta entre risas.

Salieron muy temprano de Cerrito, llegaron hasta el vacunatorio de Pilar donde no había casi nadie esperando, estuvieron entre los primeros. “La mayoría era del interior de Ñeembucú, nos alegramos muchísimo porque fue rápido, nos atendieron bien. Le dije a los muchachos que les iban a vacunar en el pie porque tenían demasiado abrigo”, cuenta Roque.

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Según señaló, estaban todos muy ansiosos por recibir la primera dosis, por lo que celebraron con un buen desayuno al llegar a Pilar y luego con un almuerzo a su regreso a Cerrito.

“Ahora ya estamos organizando el viaje para agosto, cuando nos tocará la segunda dosis. Confiamos mucho en que vamos a salir de esto y queremos que todos puedan vacunarse”, finalizó Roque.

En el mismo departamento, en el distrito de Villa Oliva, aún no habilitaron el vacunatorio para la franja etaria de 55 años en adelante, porque lo que Esteban y Marta emprendieron viaje a la capital del país desde muy temprano este sábado.

“Nos levantamos de madrugada, la idea era salir temprano que no había energía eléctrica, tuvimos que esperar para ducharnos, calentar el agua para el mate y el cocido”, comentó Marta Sánchez como anécdota mientras esperaba en la larga fila del vacunatorio de San Lorenzo.

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“Primero pasamos por el Ministerio de Deportes, comenzamos a seguir la fila, llegamos hasta Pettirossi y Gral. Aquino, la fila seguía, así le llamé a mi hermano que está en Itauguá, y me contó que él le dejó anoche a alguien en su vehículo para que forme fila, pero se olvidó de avisarme, así que buscamos los vacunatorios en internet pusimos el GPS para llegar al de San Lorenzo y acá estamos. Cuando llegamos la punta de la fila era casi en Capiatá, pero ya nos quedamos”, explica Marta.

Esteban, su esposo, que ya recibió la primera dosis y espera contando los días para la segunda, comenta “ayer ya preparamos chipa, abrigos, cocido, termo, coquito, agua, ropa cómoda, como para no comprar de la calle y no tener necesidad de contacto con otras personas por miedo al contagio”.

Con la habilitación de más vacunatorios y la ampliación de esta franja etaria, este sábado cientos de paraguayos salieron en busca de su primera dosis de vacuna anticovid.